miércoles, 8 de marzo de 2006

Condena Integra

- Jeremy Salthz, por los crímenes contra la humanidad que se le imputan, es declarado culpable...
Jeremy dejó de escuchar, la voz del juez se filtró en la niebla de la desesperación.
- La condena… de tres mil años... Íntegra.
La celda medía dos por dos y contenía un camastro, un agujero para evacuar sus desechos orgánicos y un grifo del que salía un líquido inodoro e insípido, rico en proteínas, hidratos de carbono y glucosa. Sus pertenencias eran un vaso, un mono térmico y la luz del cielo que entraba por una claraboya.
Pasaron los días, las estaciones, cincuenta años. En algún momento el azul se había vuelto gris y el silencio invadido por un rumor constante. Habían sido los únicos cambios en su vida. Se volvió loco, arrancó el grifo y se hundió el metal en su carne. Murió.
Despertó, estaba en su celda, en su estómago no había ninguna herida, sólo una explicación. Le impedirían morir, sería clonado tantas veces como fuera necesario hasta que cumpliera la condena… Íntegra.

3 comentarios:

TerBi (Tertulia Literaria Fantástica de Bilbao) dijo...

Condena Integra, por Paulorena.

TerBi (Tertulia Literaria Fantástica de Bilbao) dijo...

Muchas gracias por la publicación en el blog. Ya te comenté durante la TerBi que me gustó el cuento. Si escribes nuevos aquí tienes tu espacio. Yo ya mandaré alguno también. Saludos. Ricardo

Daniel Salvo dijo...

Excelente cuento.